“It’s a Word you don’t hear in this pampered age.
Anguish means extreme pain and distress. The emotion so stirred that it becomes painful.
Acute deeply felt inner pain because of conditions about you, in you, around you.
Anguish… Deep pain, deep sorrow”.
Son expresiones que escuché en un video que recopilaba frases de una prédica, titulada A call to Anguish, de un pastor, David Wilkerson (1931-2011), fundador de la Times Square Church en New York City, quien a pesar de que se refería a la iglesia y cómo ésta debe conocer el concepto de sentir angustia, entendí que es algo que todos debemos de tomar en consideración por igual.
Estas palabras me recordaban la dureza del corazón del hombre actual y de la condición en la que está mi país. Es cada vez más preocupante el ver que pocas personas se dan cuenta de lo que sucede a su alrededor. Sólo algunos reaccionan y deciden participar de algunas actividades que fomenten valores y enseñanzas positivas al pueblo de cómo trabajar para beneficiar a otros. (Tales como las conferencias de cómo trabajar con personas sin hogar, drogadictos, criminales, mujeres y hombres maltratados, ancianos y niños en hogares, entre otros.) También sólo algunos se preocupan por salir de su agenda para ayudar a otros. Se ve lo que sucede alrededor de nosotros y, al ver las condiciones violentas y las necesidades del país, no hay un sufrimiento de angustia como pueblo donde se entienda que algo está pasando. ¡Debemos reaccionar, dejar de dormir y abandonar el sueño que vivimos!
La mayoría de la sociedad está muy centrada en lo suyo, en el consumismo comercial que ha hecho que cada vez se quiera gastar más y más en sus deseos y olvidan las necesidades de los que viven alrededor de ellos; aquellos que se encuentran cada día. Se centran en cosas materiales y tonterías que deberían abandonarse para poder ser capaces de ver más allá de lo que se acostumbra. Para esto es necesario salir de sus casas, de sus comodidades, y poder trabajar en sectores marginados, generar una buena idea para orientar al pueblo y hacerlos ayudarse unos a otros, ser generosos con todos cada vez que salgamos a la calle, entre otras ideas que se pueden llevar a cabo como pueblo.
Como diría David Wilkinson, ahora que se considera el concepto no es el momento de crear una preocupación, que es simplemente algo que comenzó a interesarte. Sino buscar un sentimiento real y actuar en pos de lo que está pasando en nosotros, en lo que creemos, en lo que somos y, consecuentemente, en nuestro país. Ya es tiempo de que algo auténtico pase, de que como pueblo nos unamos y trabajemos para luego ver frutos en los cuales estemos complacidos al ver, en vez de seguir viendo malas noticias.
Simplemente un ejemplo dentro de la juventud.... Sigue adelante.
ResponderEliminar