jueves, 8 de diciembre de 2011

Catacumbas: fragmento desconocido de la historia de Puerto Rico

Fueron personas señaladas por ser hippies, marginados por ser “bebe latas” y drogadictos; rechazados por su apariencia física, especialmente por estar “pelús”. Sin embargo, Dios marcó con experiencias positivas sus vidas y nadie podía explicarlo, sólo aquellos que lo vivieron. Así llegaron poco a poco cientos de rechazados por la sociedad a un lugar donde jamás imaginarían que encontrarían refugio y, al mismo tiempo, aceptación y restauración.
Fue en la década de los setenta (1971) en Puerto Rico, donde en el Ministerio Cristiano de las Catacumbas estas personas encontraron un espacio para buscar a Dios con libertad sin importar la proveniencia de ninguno.
Jovenes "Catacumberos".
Foto suministrada por Milton Picón.
Era un tiempo donde ya los jóvenes estaban cansados de lo establecido. Presidía la cultura de las drogas, el amor libre, las comunas; tomaba auge el hinduismo, el militarismo y el protestantismo político. Ya no se sabía en qué, ni en quién creer y cada vez menos se creía en la iglesia. En esta última, se vivía una vida de apariencias y un fundamentalismo vacio. Estaban enajenados de la realidad que vivía el país y el mundo, y por ello pensaban que esa juventud, de la forma en que vivían, jamás conocería a Dios ni podrían participar de la comunidad de fe cristiana. No obstante, lo hicieron. Estas eran las circunstancias que imperaban en la época según narradas por Milton Picón y Carlos R. “Charlie” Fuentes, parte de los primeros seguidores del movimiento. 

 “Creo que Dios vio eso desde el cielo y dijo mira yo, yo voy a hacer algo. Y eventualmente un grupo de jóvenes empezaron a buscar a Dios seriamente, y jóvenes que yo los conocía y estaban mal. Empezaron a buscar a Dios y de esa experiencia empezó lo que se llama un avivamiento”, declaró Fuentes.
Foto de Pedro H. Rodriguez,
suministrada por Milton Picón.
Cuentan los pioneros del movimiento que el fundador de las Catacumbas, Pedro H. Rodríguez, era un joven que jamás pensarían las personas que tendría una experiencia con Dios. Desde pequeño, creció en una iglesia donde vio división por cuestiones políticas y donde relata haber visto un borracho entrar y ser completamente ignorado. Como consecuencia, no quería saber nada de la iglesia. “Era un muchacho bien inteligente pero al entrar a la universidad se metió de cuanta droga había y siempre estaba en un viaje”, afirmó Picón. Según este, el fundador había pedido que si Dios existía “lo tumbara del caballo como lo hizo con Pablo [de la historia bíblica de los Hechos, sobre Saulo-Pablo de Tarso]”. Tal como lo pidió, así sucedió.  Comenzó pues a predicar en todos lados que se leyera la Biblia y se buscara de Dios. Decidió que tenía que entrar a los lugares que frecuentaba y allí proclamar el amor de Dios. Fue así como muchos de los jóvenes que la propia iglesia consideró como casos perdidos, indignos de recibir el evangelio, conocieron a Dios, y como comenzó las Catacumbas.
Estas personas fueron a lugares que jamás en esta época entraría alguna iglesia. Fuentes contó cómo fueron a predicar el evangelio de Cristo a las calles, en leprocomios, en prostíbulos y todo aquel lugar que reconocían que Jesús también entraría como lo hizo cuando estuvo en la tierra. Para ellos era de suma importancia alcanzar a los marginados y a todo tipo de persona, no importando quienes fueran, ya que la Biblia relataba un Dios que amaba a todos por igual.
Le llamaron al movimiento Catacumbas, ya que al igual que los primeros cristianos en el siglo I durante el reinado de Nerón, sufrieron una persecución por aquello que creían. Los antiguos se caracterizaron por esconderse en catacumbas, pequeñas tumbas subterráneas, donde ejercían una libertad de culto que provocaría su muerte si lo hacían al aire libre.
Foto suministrada por Milton Picón.
"Esta fotografía de un joven portando una
Biblia en la mano y una pancarta en la otra
representaba un desafío para la iglesia
institucional", afirmó Picón.
De manera similar a la de estos mártires, los “catacumberos” en Puerto Rico sufrían una persecución social ya que por su pelo y apariencia hippie eran sacados de las iglesias. Para ese entonces, el que predicara la palabra de Dios “tenía que tener cerquillo y vestir polyester”, manifestó Fuentes. Este relató que un día estaban en una iglesia y los botaron por cómo se veían. Para el consuelo de los desahuciados, se consideró cómo en la Biblia les había sucedido cosas semejantes a los primeros seguidores de Jesús y tomaban esta situación como un elogio por padecer persecución por la causa de Cristo. Al mismo tiempo, su primer lugar de reunión fue “en los bajos del centro comercial San Patricio… le decían el ‘underground’ y allí se iban a reunir todos los hippies del tiempo, los chamacos, todo el mundo iba allí y Pedro empezó a predicar allí el evangelio”, explicó Picón. Para ese momento al ministerio se le conocía como la Casa de Cornelio, en referencia a una historia bíblica del libro de los Hechos. Pero posteriormente el fundador leyó un libro titulado El mártir de las Catacumbas donde identificó aspectos del libro que se asemejaban a la situación de importunación que vivían.  Por esta razón renombró el ministerio con el nombre actual, Ministerio Cristiano de las Catacumbas (MCC).
Así como “Pedro Catacumba” tuvo un testimonio para contar, cada persona que llegaba al movimiento obtenía una experiencia propia que entendía necesaria pasar adelante. Para ellos, esto lograba que entendieran lo real que había sido Dios en sus vidas. “Creíamos en alcanzar a otros con la experiencia que habíamos tenido y por eso salíamos a la calle y participábamos de evangelismos en cierta medida agresiva”, enfatizó Cesar Vázquez, pastor de la Catacumba de Bayamón quien llegó al ministerio en el 1971.

Foto suministrada por Milton Picón. Uno de
los murales pintados por los "catacumberos".
¿Por qué evangelismo agresivo? Al igual que estaban dispuestos a ir a lo que llamaban “la escena”, iban a cualquier lugar que fuera necesario. Con bases bíblicas, protestaron en contra de cosas que creían que afectarían negativamente el país para que se adoptaran aquellas ideas que edificarían un mejor Puerto Rico. Enseñaban a leer y escribir a personas que no sabían. Ponían carteles en cada lugar que encontraban y pintaban murales con el popular “CRISTO TE AMA” y con un “CRISTO VIENE PRONTO”. En fin, en palabras de un seguidor común, “fueron jóvenes cristianos revolucionarios que con sus vidas y sus acciones impactaron muchas vidas”.
Hoy día, se pueden ver jóvenes que pertenecen a este ministerio predicando todos los años en actividades como las Fiestas de la Calle San Sebastián y en las Justas Atléticas Interuniversitarias.  Sin embargo, el salir a predicar en diferentes lugares ya no se usa con la misma frecuencia que antes pues se entendió, y confirman en sus reuniones,  que es menester trabajar primeramente con discipular “los de adentro” para impactar “los de afuera” no sólo con palabras sino con un estilo de vida.
Según el presidente de las Catacumbas, Silvestre “Ferdy” Padilla Rosa, el ministerio “sigue siendo un movimiento cristiano que Dios levantó en Puerto Rico… con principios de acción social… [y que] la iglesia tiene una función integral en el pueblo, en la nación como embajadores de Cristo”. Una alternativa para la juventud pero también para los mayores cuyo “fin es ganar almas para el Señor, que más gente conozca de Dios y que puedan tener una transformación real”, especificó. Al preguntarle al presidente qué ha sido lo más difícil que el MCC ha enfrentado como iglesia para llegar a los cuarenta años de existencia, recientemente celebrados el pasado 20 de agosto de 2011, contestó el mantener la unidad. No obstante, indica, se ha mantenido la relación de amistad entre “catacumberos”.

Al entrevistar a cualquier fiel seguidor, todos coinciden en dos cosas. El Ministerio Cristiano de las Catacumbas ha servido de familia para ellos y, por otro lado, ha marcado la historia de Puerto Rico por su forma radical de dirigirse a las diferentes situaciones del país que merecen atención. Aquí se destacan pues aseguran  que así como Jesús ayudó a un sin número de personas, es necesario que todo “catacumbero”, como seguidor suyo, se dirija con ayuda a los necesitados de Puerto Rico y el mundo.
Fotos:
Foto suministrada por Milton Picón. Protesta en contra de la pornografía realizada
el 10 de enero de 1979.
Fotos de los diferentes establecimientos y los seguidores de ayer y hoy:

Catacumba 1 de Guaynabo


Foto sacada del libro Origen, Desarrollo y Pensamiento del Movimiento Cristiamo de las Catacumbasde Luis David González Negron. Primer lugar de reunión de las Catacumbas. Ruinas de la antigua “Caparra Diary” en San Patricio, Guaynabo.

Foto por Nicolás Castellano. Lugar donde hoy se reúne la Catacumba 1 de Guaynabo.
Catacumba 2 de Bayamón

Foto sacada del libro Origen, Desarrollo y Pensamiento del Movimiento Cristiamo de las Catacumbas de Luis David González Negron. Foto del primer lugar de reunión de la Catacumba 2 de Bayamón.

Foto por Valerie Vázquez. Lugar donde hoy se reúne la Catacumba 2 de Bayamón.
Catacumba 9 de Cayey
Foto sacada del libro Corazón Catacumbero de Charlie Fuentes. Primer lugar de reunión de la Catacumba 9 de Cayey


Foto por Carol G. Aguilú. Lugar donde hoy se reúne la Catacumba 9 de Cayey.
Nota: Se fundaron 21 Catacumbas en Puerto Rico, una en Republica Dominicana y otra en Venezuela. Formando un total de 23 Catacumbas.

Video:

Invitación del Aniversario #38 donde se observa la evolución del Ministerio.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Apercibidos

Recoges algo que se le cayó a una persona y te mira como si fueras alienígena. Te fajas en tu trabajo y sólo esperas la recompensa del dinero. Vas dos o tres millas extras para transportar un amigo de un lugar a otro, se envuelve en una conversación en lo que le das “pon” y, sin darse cuenta, se baja del automóvil de corrido al lugar de destino. Es que ya a muchos se nos ha olvidado el valorar el clásico y tan necesario “gracias”.


El pasado jueves, 24 de noviembre de 2011, se conmemoró nuevamente el día de agradecimiento, o el famoso día del pavo. Este día es muy importante para el puertorriqueño, sin embargo, pocos han considerado la importancia de mantener esta actitud a través del año.


Como diría mi profesora de ciencias políticas de la Universidad: “estamos muy acostumbrados a que todo este legislado y ya no se hace nada por sentido común”. Ha permanecido el sentir de tener que hacer un trabajo y, al mismo tiempo, se espera alguna ganancia. Pocas veces se actúa por el deseo genuino de servir, por ver la mejoría de aquel que lo necesita y cada vez se aleja más el apreciado, y poco mencionado, “gracias”.


Nuestro país está en tiempos fuertes. Al salir a la calle, es evidente que el auge de la criminalidad ha mantenido a muchos en tensión y buscando alientos de vida. Quizás un detalle como el empezar una vida agradecida sea uno de esos gestos que es capaz de cambiar la forma de pensar de muchos. Vayamos a la práctica.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Necesario recordar


Este escrito que hoy decidí compartir con ustedes, es uno de los tesoros que guardo ya que fue de los primeros ensayos que realicé para la Universidad. A medida que leía las inspiraciones de mis años de “prepa”, consideré como han pasado los años y los pensamientos de muchos en la juventud han permanecido constantes. Es preocupante el que todavía se mantenga lo viciado entre los jóvenes y lo dormido entre los mayores. El releerlo, trajo a memoria la necesidad que padece la educación del país y el llamado a despertar que hice hace casi cuatro años. Aquí un poco de esos primeros tiempos.
Vida universitaria
La Universidad es donde se estudian las letras y las ciencias. Allí el ser humano se dispone a aprender de manera diferente a como lo pudo haber hecho tiempo atrás. Quizás romperá costumbres o hábitos que no contribuyen a este proceso; dejará lo que es de niño o joven, para ser un adulto. Dejara así la pereza que pudo haber cargado por años.
Una vez leí un reportaje sobre los estudiantes universitarios que decía: “debemos prepararnos a acunar a una generación de plastas que han hecho la impunidad su religión y que han recibido casi todo a cambio de nada. Y digo casi todo porque no hay lección de vida” (Mayra Montero). La mayoría de las personas en la sociedad están acostumbradas a lo fácil. Esto causa que estén en una zona “fuera de riesgo”, donde la iniciativa para desarrollarse está, según el engaño de sus mentes, fuera de su alcance. Pensarán en cosas pesimistas, como “será muy difícil”, “no lo lograré” o “no me gusta”, sin conocer que se puede volver profeta de sus palabras. Llega el momento cuando el ser humano se estima poco o quizás como mucho. Por esta razón, es necesario hacer nacer la disciplina para crear nuevos hábitos que lo llevaran a adquirir experiencia, experiencias que llevarán a la educación; a conquistarse a sí mismo y a vences la batalla de la mente.
El pozo más hondo de la vida son los pensamientos negativos. Debe existir en nosotros tanto el querer como el hacer. Hay que despertar a la realidad y ver que nadie más estará haciendo las cosas por nosotros. Hay que conocer que tenemos la habilidad de comenzar algo y terminarlo con éxito, sin permitir que un simple fracaso nos lleve a nada, sino a crecer y a madurar. Es tiempo de atreverse a tomar riegos con nortes correctos que llevarán a una mejor calidad de vida.
8 de agosto de 2008
Nota: Perdonen las repeticiones y otros errores básicos, lo dejé como fue escrito por primera vez.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Reconoce la violencia en el noviazgo

"Bruta/o". Fue una palabra descrita como el golpe más fuerte que puede recibir una persona en una relación “amorosa”, en la conferencia “Violencia en el noviazgo” de la doctora en psicología Sarah Malavé, directora del Proyecto de Estudios de las Mujeres.
En la orientación dada el pasado martes 8 de noviembre de 2011 en la Universidad de Puerto Rico en Cayey, Malavé destacó varios puntos para que una mujer, o un hombre, sea capaz de detectar si es parte de las alta población en el país que ha sufrido de este tipo de violencia.

Tras años de estudio y de trabajo con pacientes maltratadas, la psicóloga ha reconocido que la mayoría de las víctimas no logran ver a buen tiempo factores que reflejen que son participes de un comportamiento violento.  Enfatizó en la importancia de conocer que los patrones se pueden apreciar  tan temprano como para poder evitar envolverse en el rutinario “es que el me ama tanto”.

Según Malavé, para lograr identificar el ser víctima de una relación de violencia se debe evaluar si en alguna ocasión: haz sentido miedo a las reacciones de tu pareja, le ocultas pensamientos y opiniones, te acusa de seducir a los demás hombres (mujeres) o de serle infiel, menoscaba tus amistades y tu familia, requiere que te alejes de otras compañías y actividades, no respeta tus necesidades durante las relaciones sexuales, te obliga  a hacer cosas que no deseas, amenaza con hacerte daño, utiliza la fuerza física en los juegos, tiene cambios repentinos de humor, utiliza la fuerza en las discusiones, y quien acabas de conocer ha tenido un enamoramiento rápido. La doctora afirmó que si se reconoce al menos una de estas características “eres víctima de violencia en el noviazgo”, dijo.

 Al mismo tiempo, Malavé incorporó que cada individuo debe ser capaz de reconocer si alguna persona a su alrededor es una persona maltratada para poder ofrecerle ayuda y, en el mayor de los casos, buscar ayuda psicológica a fin de que logre desatarse de una relación que puede ser tan peligrosa para su vida, ya que pocas veces se dan cuenta por sí mismas de los patrones violentos.

martes, 8 de noviembre de 2011

Aikú de aprendizaje y cultura cubana



Entrada y registro de la exposición fotográfica  Aikú Cuba (¡Larga vida, Cuba!) por Viviana Torres Mestey como parte de la inauguración del nuevo espacio educativo y cultural Avant Arts and Technology Institute.



Admiración que trae conocimiento, Aikú Babaluaye


Admiración al baile de la mujer cubana


A la luz del sabor y del ritmo cubanos


Conguero participante de la actividad Aikú Cuba


El sonido de libertad


El evento contó con la participación de congueros


Asistente baila al son del tambor cubano
Al ritmo de la clave cubana


Todo se detiene al silencio del tambor

lunes, 31 de octubre de 2011

Arte que restaura vidas


Comienza a nacer esperanza al mismo tiempo que se trazan líneas y se narran historias. Es el dibujar y escribir mientras se rompe con etiquetas y se enseña la verdadera vida de aquellas personas que por diferentes circunstancias no tienen hogar.
José Luis Vargas en el teatro Morales Carrión, conferencia ICI
Fue en la conferencia “Iniciativa Comunitaria como modelos de intervención para usuarios de drogas”, llevada a cabo el 18 de octubre de 2011, donde se explicó un método artístico y desconocido por muchos en la sociedad para ayudar con la problemática de los usuarios de drogas que se han quedado sin hogar, y también fue un lugar donde se marcó la vida de aquellos que dijimos presente.
José Luis Vargas, coordinador del Centro de Medios para jóvenes en Iniciativa Comunitaria de Investigación, Inc., puso su talento al servicio de la comunidad cuando, a pesar de no haber estudiado psicología, logró la introspección de forma terapéutica y artística en cada uno de los individuos que quedaron sin hogar y visitaron Iniciativa Comunitaria debido a las drogas, la falta de dinero, entre otras. Utilizaron la pintura como medio de expresión y como resultado obtuvieron el llegar a reconocer la posición y la condición real en la que se encontraban. Allí compartieron cosas de su vida que nunca habían imaginado expresar. Vargas les enseñó que a través de las pinturas podían escribir historias y podían marcar a otras personas.
Paso seguido, los participantes de Iniciativa Comunitaria lograron proyectar a través de cómics sus historias con la meta de dejar saber sus vivencias y romper con los pensamientos que tienen muchas personas al ver “la gente en la calle”. En base a esto se creó un cortometraje llamado Un viaje interrumpido donde se capturó la vida de muchos y pretende que aquellos que los ignoran, simplemente, aprendan a escuchar.
Aquí el tráiler de Un viaje interrumpido que está disponible a la venta pro fondo Iniciativa Comunitaria.

sábado, 29 de octubre de 2011

Reacción ante una censura en la cultura

Desde joven intuyó que indagar en las dinámicas de la conducta humana la llevaría a ayudar a otros. Fue a través de la Procuraduría de la Mujer que Sharon K. Nicolau Ramos logró orientar a miles de jóvenes y adultos por medio de conferencias y otros medios que desarrolló, al percatarse que vivía en una sociedad demasiada viciada en sus costumbres. 
Nicolau estudió psicología y consejería, herramientas de las que pudo “echar mano” al  trabajar con estudiantes en escuelas intermedias, cuyos sectores eran de altas incidencias criminales y violentas; y donde surgían varios interrogantes de la sexualidad humana.  Fue precisamente allí donde se percató de las necesidades que tenía el país con respecto a las temáticas de sexismo, machismo, prevención de violencia en el noviazgo, violencia en el trabajo, maltrato, entre otros muchos aspectos que identificó.  Un concepto preocupante para Nicolau ya que “en Puerto Rico, todavía, en pleno siglo veintiuno [el tema de la sexualidad] sigue siendo tabú y, lamentablemente, esa falta de información mantiene a la gente enajenada de la realidad… de lo importante que debería ser educarse sexualmente desde bien temprano para tratar de evitar las metidas de pata”.
A partir de este punto, Nicolau reconoció que desarrollar material educativo era como único podía trabajarse la problemática. Con ademán de preocupación, destacó como el comportamiento que se reflejan en las películas y en la información que los jóvenes tienen acceso está cargada de información “sexualizada”. La sexualidad, según Nicolau, ha sido proyectada de forma distorsionada y no es un tema atendido de forma correcta por nuestra cultura para orientar a los jóvenes.
                Sin embargo, Nicolau decidió no dejarlo ahí. Para ella no sólo fue conocer lo que vivían los jóvenes, sino que buscó cómo especializarse; obtuvo una Certificación en Sexualidad Humana y se armó de conocimiento para poder combatir este mal que acecha el país. Como parte de la procuraduría trabajó con una propuesta para el Departamento de Educación cuyo currículo se dirigía a estudiantes de escuela elemental para enseñar sobre la prevención y la violencia de género, incluso en las comunidades y en las familias.
Nicolau favoreció firmemente la importancia de mover al puertorriqueño a una reeducación: “Es un bombardeo de información que se necesita para tratar de que la gente se concientice, de que esta es una problemática real, que no es un problema de las mujeres, es un problema de la sociedad, de la ciudadanía, donde todo el mundo tiene que aportar su granito de arena… la clave es un proceso educativo a todo nivel” dijo. Al mismo tiempo, recordó las campañas políticas que interrumpieron la propuesta y contaba cómo, a su vez, el cambio de administración provocó el que ignoraran el proyecto.
Una de varias de las insatisfacciones que enfrentó durante su trabajo en la Oficina de la Procuradora de la Mujer fue que olvidaron los años de lucha para pasar de la Comisión para los Asuntos de la Mujer a ser reconocidos como Procuraduría. Señaló que fueron constituidos para “defender los derechos de las mujeres, hacer cumplir las leyes, evitar los atropellos… no es un escenario para simplemente dar orientaciones o hacer coordinaciones de servicio, eso no es una procuraduría”. Igualmente, no dudó en agradecer todo lo que aprendió y reconoció lo mucho que le debía a la agencia.
Claro, Nicolau ha pasado momentos difíciles a través de su vida. No obstante, el deseo inicial de ayudar a otros, que desde su juventud ha permanecido constante. Sólo ha crecido con las experiencias que ha obtenido. Esto la ha llevado a tener cierta empatía y a reconocer otras áreas que necesitan ser atendidas por la sociedad. Firmemente, alberga en su corazón un cambio para nuestro país y, además de ser profesora, continúa trabajando con propuestas para lograrlo.

domingo, 23 de octubre de 2011

¡Despertar!


Es lo que pretende provocar en nosotros esta actividad. Se llevará a cabo el 26 de octubre y tiene como meta el que despertemos del sueño que vivimos, podamos ver lo que está pasando en nuestro país, y en el mundo, para reaccionar y hacer algo al respecto.  Repetidas veces vivimos cosas que sabemos que afectan nuestro país, ¿Qué podemos hacer al respecto? ¿Qué está a mi alcance? Esto y mucho más lo veremos en Awaken College Edition. ¡No te lo pierdas!




lunes, 10 de octubre de 2011

Un anciano con una historia repetida

Ángel Maldonado pasó muchos años de su juventud cuidando a su madre en el hospital. Las súplicas de ella, y el reconocer la necesidad que tenía de tenerle cerca, provocaron que permaneciera a su cuidado día y noche. Sin embargo hoy, los papeles han cambiado, Maldonado se encuentra en la posición de su madre, aunque sin familiares que estén a su lado. Esta es la situación que viven muchos en el Hogar de Ancianos del Municipio de Cayey.
Es interesante cómo Ángel, de 83 años, comparaba los tiempos de antes donde la sociedad quizás era peor económicamente pero aplaudía la unión que se tenía entre conocidos, vecinos y amigos. “Tenía uno que andar descalzo, no le daba a uno para la comida, ni pa’ comprar zapatos de esos pero había más unión” expresó mientras explicaba la situación actual de Puerto Rico donde para hacer cualquier trabajo debe existir un beneficio para aquel que lo haga, “por eso yo estoy aquí… a to’ el mundo le interesa el chavito”.
Me preocupa el que los ancianos sean cada vez tratados como un pedazo de trapo sucio. Para quienes trabajan en el Hogar de Ancianos, es evidente que quienes son ingresados, al mismo tiempo son olvidados y abandonados. Es constante para ellos la historia de que uno de sus participantes esta grave o enfermo y al tratar de comunicarse con sus familiares nunca aparecen, o siempre tienen una excusa, y terminan voluntarios amaneciéndose en el hospital con ellos para que puedan tener compañía. No obstante, cuando vemos un anciano se debe entender que son personas y que al compartir con ellos se humaniza cada vez más nuestra forma de pensar. Se obtienen nuevos amigos que hacen reír por montón. Quizás no se obtiene ninguna ganancia monetaria pero debemos reconocer que el dinero no es lo único que tiene valor.
Hace poco leí una noticia de Jorge Duany titulada “Una sociedad envejeciente” donde postulaba que “prevalece la falta de atención a las necesidades y preocupaciones particulares de la población envejeciente”. Donde las estadísticas del último censo determinaban que los puertorriqueños estaban envejeciendo rápidamente y al mismo tiempo disminuyen sus ayudas. Si es así, es tiempo de considerar el cómo se tratan los ancianos y estar dispuestos a sacar de nuestro tiempo y/o, de alguna forma, buscar beneficios para ellos.

sábado, 8 de octubre de 2011

Algo llamado angustia

“It’s a Word you don’t hear in this pampered age.

Anguish means extreme pain and distress. The emotion so stirred that it becomes painful.

Acute deeply  felt inner pain because of conditions about you, in you, around you.

Anguish… Deep pain, deep sorrow”.


Son expresiones que escuché en un video que recopilaba frases de una prédica, titulada A call to Anguish, de un pastor, David Wilkerson (1931-2011), fundador de la Times Square Church en New York City, quien a pesar de que se refería a la iglesia y cómo ésta debe conocer el concepto de sentir angustia, entendí que es algo que todos debemos de tomar en consideración por igual.

Estas palabras me recordaban la dureza del corazón del hombre actual y de la condición en la que está mi país. Es cada vez más preocupante el ver que pocas personas se dan cuenta de lo que sucede a su alrededor. Sólo algunos reaccionan y deciden participar de algunas actividades que fomenten valores y enseñanzas positivas al pueblo de cómo trabajar para beneficiar a otros. (Tales como las conferencias  de cómo trabajar con personas sin hogar, drogadictos, criminales, mujeres y hombres maltratados, ancianos y niños en hogares, entre otros.) También sólo algunos se preocupan por salir de su agenda para ayudar a otros. Se ve lo que sucede alrededor de nosotros y, al ver las condiciones violentas y las necesidades del país, no hay un sufrimiento de angustia como pueblo donde se entienda que algo está pasando. ¡Debemos reaccionar, dejar de dormir y abandonar el sueño que vivimos!

La mayoría de la sociedad está muy centrada en lo suyo, en el consumismo comercial que ha hecho que cada vez se quiera gastar más y más en sus deseos y olvidan las necesidades de los que viven alrededor de ellos; aquellos que se encuentran cada día. Se centran en cosas materiales y tonterías que deberían abandonarse para poder ser capaces de ver más allá de lo que se acostumbra. Para esto es necesario salir de sus casas, de sus comodidades, y poder trabajar en sectores marginados, generar una buena idea para orientar al pueblo y hacerlos ayudarse unos a otros, ser generosos con todos cada vez que salgamos a la calle, entre otras ideas que se pueden llevar a cabo como pueblo.

Como diría David Wilkinson, ahora que se considera el concepto no es el momento de crear una preocupación,  que es simplemente algo que comenzó a interesarte. Sino buscar un sentimiento real y actuar en pos de lo que está pasando en nosotros, en lo que creemos, en lo que somos y, consecuentemente, en nuestro país. Ya es tiempo de que algo auténtico pase, de que como pueblo nos unamos y trabajemos para luego ver frutos en los cuales estemos complacidos al ver, en vez de seguir viendo malas noticias.



lunes, 26 de septiembre de 2011

La generación del perreo

En el ensayo “El jaleo del  perreo de Ana Lydia Vega, la autora lleva al lector a considerar la crítica contemporánea que se hace al  controversial baile del “perreo” puertorriqueño. Es el cómo las personas salen de sus cabales al ver bailes que sacuden el cuerpo de forma incitante, y hasta olvidan sus tiempos de juventud donde también padecieron de la tentación hormonal que sufrimos todos en algún momento.
Aun más se critica la música que provoca estos movimientos como si no hubieran escuchado antes música con contenido tan explicito en la violencia, la sexualidad, los vicios, entre otros temas, como este género musical. Por esta razón, aunque no la única, adjudican muchas de las cosas que suceden en el país a los jóvenes. Relevando la responsabilidad que tenían como generación pasada.  Dicho esto y llamadas las atenciones a quienes pretenden zafarse de lo que ocurre en nuestro país, el género de reguetón a marcado la vida de los jóvenes a tal punto que define muchas de las actitudes y las formas de vida de los jóvenes. Hay que reconocer que al escuchar repetitivamente la lírica con estos temas hace que sea evidente el porqué el pensamiento de muchos jóvenes se ha degradado a tal punto que lo más que se ve en sus actos es la vida que proponen los escritores del reguetón.
                Como diría Vega en su escrito “los jóvenes —abandonados de sus propios recursos—buscan métodos alternos de comunicar sus obsesiones y obviar sus limitaciones”. No obstante, la influencia negativa del reguetón no se debe subestimar debido a cómo este género propuso una forma de vivir que está afectando  a quien escucha, enajenando toda una generación.




miércoles, 14 de septiembre de 2011

Una visita inusual a la plaza pública

Pensé que no tendría mucho de qué hablar sobre una tarde en la plaza pública de Cayey. Sin embargo, no hice más que sentarme en los mojados banquitos de la plaza cuando un hombre sacudió su camisa y dejó ver a varias personas que cargaba un revólver.  Fue en la misma plaza donde estaba un niño de no más de ocho años sentado sólo en la pérgola comiendo las clásicas semillitas de girasol. Al ver lo ocurrido me incomodé y quería irme pero me detuve.
Inmediatamente consideré qué hacia el niño solo en la plaza y cómo aquel hombre mostró su arma como si enseñara una correa que está de moda. Muchas cosas pasaron por mi mente pero destacaba la insensibilidad que está arropando a nuestro país y el que ya es “normal” para personas experimentar este tipo de cosas. El niño quizás ya este acostumbrado, quizás no, pero formó parte de una escena que ya es cotidiana para muchos.
Unos minutos más tarde, le pregunté a una anciana que pasó por mi lado si se encontraba bien. Fue ahí cuando me contó su vida completa y contestó diciendo que sí “después de haber esta’o cuatro años en coma”, que muchos se sorprenden excepto algunos de sus hijos que después que la lloraron muchísimo en el hospital no aparecen “ni pa’ arreglar los cables eléctricos” que tiene "guindando" en su casa. Me contó, acto seguido que su hermano había muerto en una “guerra ‘e balas”. Repetía que quiso ser una mujer de leyes para ayudar a las personas pero su madre la sacó de la escuela a los catorce, y le dio permiso para trabajar, a fin de conseguir sustento para ella y sus hermanos —acción que recriminó varias veces. También expresó con lágrimas en sus ojos que su padre la había abandonado “desde la fecundación” y que era lo único de todo lo que ha vivido que le preguntaba a Dios por qué le había sucedido. Al mismo tiempo, fortaleció que “según Dios da la llaga, da el renuevo”.

Reafirme entonces las consideraciones pasadas y noté que lo que Puerto Rico era en el pasado, no es muy diferente a lo que es hoy. De igual forma, nuestro pasado ha marcado una rutina que testifica sobre la insensibilización que continúa repitiéndose muchas veces inconscientemente aunque muchos consideren que “los tiempos han cambiado y son bien diferentes”, como habló uno de los hombres que trabajaba en la plaza que con nostalgia recordaba su niñez cuando corría “por to’ eso”. Continuamos cargando lo que nos ha afectado como pueblo y pocos son capaces de volver a sentir angustia por lo que ven. El buscar reaccionar no ha sido opción para animarse a cambiar lo que está mal e ignoran que somos los que tenemos la responsabilidad de hacerlo porque nadie lo hará por nosotros.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Pequeño gran detalle sobre la violencia en Puerto Rico

“En Puerto Rico ya no se puede vivir”, “Ay, es que la juventud de hoy día esta perdi’a” son comentarios que escuchamos y rodean nuestra cabeza constantemente. Al ver las estadísticas y noticias del país, nos damos cuenta de que algo está sucediendo y que hay conductas desviadas que están afectando drásticamente al pueblo de Puerto Rico.

Los actos criminales y delictivos al pasar del tiempo se vuelven más morbosos, cada año aumentan más y cada vez la mayoría del pueblo se interesa menos al respecto de lo que está ocurriendo. Son muchos los que pretenden zafarse de la realidad que vivimos, creyendo que son ajenos a lo que está sucediendo cuando gran parte de los frutos que vemos nacen en de la sociedad misma —aún más específicamente en el seno familiar. Ciertamente, se degrada el respeto y el valor por la humanidad e ignoran que como comunidad podemos volver a levantarnos. Se tiene una etiqueta de lo que se espera en la calle y de cómo se tratará a las personas con las que se topan desde que el puertorriqueño se levanta en la mañana. Si cada individuo considera el hacer las cosas diferentes desde que sale de su casa quizás Puerto Rico sería diferente. Sin embargo, desde temprano recibes en la carretera bocinazos, maledicencias, ademanes, entre otros eventos negativos que se enfrentan a lo largo del día.

Un buen acto traerá más buenos actos, el dar mal traerá más mal. Si deciden seguir acarreando con actitudes de desinterés adjudicando a otros lo que está pasando en vez de enfrentar lo que está ocurriendo en el país y accionar al respecto, se seguirán viendo los mismos resultados. No es tiempo de ignorar la problemática. Si queremos ver resultados diferentes tenemos que buscar opciones diferentes.

jueves, 18 de agosto de 2011

Visión para el Blog

El propósito al cual me dirijo es el de crear nuevas perspectivas, el recordar pensamientos que quizás ya  han sido abandonado debido a que estamos muy ocupados como para sentarnos a pensar en ellas. Sé que cuando cambia nuestra forma de pensar, cambia nuestra forma de vivir. Cuando traemos diferentes aspectos de diferentes personas, somos capaces dar un vistazo mucho más amplio que el de un solo individuo. Es por esto que tengo como meta el poder trabajar en conjunto con otras personas, con sus opiniones, con sus necesidades, con sus conocimientos y sus historias para poder romper con las rutinas, darnos la oportunidad de despertar y accionar. Esto lo hare a través de la realización de entrevistas, reportajes, fotogalería, entre otros.